El Silencio de los Farmacéuticos

Aunque no se pueda interpretar con precisión lo que se oculta en el silencio de los farmacéuticos socios de Hefame tras no haber querido ir  a votar  después de dos legislaturas de cuatro años (desde 2008 no se han presentado candidaturas) para renovar las ya existentes, sí se pueden sacar algunas conclusiones:

“El silencio no miente” es el título de la última novela del escritor británico John Berger

que hace unos días ha cumplido noventa años, y es amante tanto de la pintura como de la escritura porque “la pintura nos muestra cosas que la escritura no puede y la escritura nos cuenta historias y pensamientos que la pintura no puede”.

La crisis de las Instituciones políticas es quizás el espejo que refleja un tanto la crisis que provoca el silencio de nuestro colectivo que se ha negado a ir a votar, cansado y tal vez cargado de desconfianza, ante el obsoleto y poco seguro sistema electoral que tenemos, en vez de modificarlo (como propuse cuando me presenté como candidato a la Presidencia en 2008 para luchar contra la pasividad que padecemos) por el voto electrónico (que da la posibilidad, de mayor seguridad y comodidad, para votar con el móvil, sin importar la ubicación, a todos y cada uno de los socios precedidos de una breve campaña electoral de 15 días) o mediante un selfi que también sería muy práctico; pero en cualquier caso cambiando la delegación de voto en nuestros Estatutos.

Un colectivo “infectado de silencio y pasividad” se pudre pronto como el agua estancada; por ello, una oposición siempre es deseable para corregir defectos, y avanzar, asegurando la continuidad de nuestra Historia y de nuestra Profesión; aunque entiendo que algunos estén “agotados”. La crítica, como las minorías, son necesarias en cualquier colectivo si se quiere progresar.

P.D.-

¿Os imagináis algún país democrático que no acudan sus miembros a votar en cada una de sus legislaturas? ¿Con qué derecho se puede luego uno quejar si ni siquiera ha ido a votar? Porque ese silencio atronador significa “que el que calla otorga”.

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