Imperante, humillante e injustamente

Así mismo trata a la Farmacia de Alejandro Domínguez Lorente el Jefe de “las basuras” del Ayuntamiento de Lorca; y Alejandro ¡somos todos!

Sufrimos persecuciones injustas, pues aunque una imagen valga mil palabras, cualquier pensamiento nuestro crea un futuro que a veces se abre antes, o después, porque la fuerza de las palabras es parecida a la fuerza de la Naturaleza, si encierran la verdad, y defienden La Justicia; y es que las imágenes, sin narración son sólo un espectáculo, porque no lo dicen todo, sino una parte del todo. Y todos sabemos que las medias verdades son mentiras.

Las imágenes de un acto de terror (como las que está haciendo el responsable de basuras del Ayuntamiento de Lorca contra nuestro compañero Alejandro Domínguez Lorente) son también contra todas las farmacias, y no pueden oler y dar repugnancia hasta que no se narren. ¡He ahí una gran diferencia de las imágenes y de las palabras! que sin relato no son más que <una parte del todo> (como argumenta el  escritor J. Ferrero y varios antropólogos y filósofos como Stoterdikj)

¿Se imaginan esta imagen ante la puerta de un restaurante, de una Iglesia, del cuartel de La Guardia Civil, o de la misma puerta del Ayuntamiento?

Las Farmacias somos establecimientos sanitarios públicos, que tan sólo por razones higiénico-sanitarias, y el servicio que ofrecemos a toda la población sanitaria sin discriminación alguna las 24 horas de cada día,  los 365  días del año, no merecemos este trato indigno e injusto (con el agravante de haber solicitado su traslado por otras vías, y en diferentes ocasiones).

Si nuestras Instituciones y nuestro colectivo no son capaces de defender a sus miembros por una causa justa ¿qué valores tenemos?, ¿y sin valores adónde nos vamos?

P.D.- Si hubiese sentido común, valor y justicia, estas cosas no ocurrirían; y si ocurriesen, tendrían una respuesta colectiva, por el bien de todos.