Enero de 2016 y su futuro: Más elecciones
Un tiempo siempre lleva escondida la apertura de otros tiempos
¿Porqué no anticiparnos al futuro, si se puede?
Intentar entender el caos que sufre gran parte de la humanidad (guerras, violencia, confusión, corrupciones y desordenes de toda clase), es observarla cómo se agita y se angustia debido a los desequilibrios que sufre por tantas razones absurdas que hemos creado entre todos.
¿Porqué no solucionar el cambio climático si la solución es sencilla y está al alcance de nuestra mano? Sin duda, frenaríamos esos cambios del calentamiento que están ya produciendo el deshielo planetario con las correspondientes subidas de las aguas e inundaciones, por no mencionar los graves problemas que causará la sequía en nuestro país no sólo en la agricultura y el turismo, sino arrasando bosques con los incendios.
¿Qué nos ocurre? ¿Somos tan estúpidos como para dejar a nuestros hijos una Tierra devastada por los desastres naturales y los no tan naturales provocados por nosotros mismos?
Podríamos utilizar energías alternativas no contaminantes, por ejemplo.
La mayor dificultad es nuestra manera de pensar; el estrés que sufrimos es un obstáculo que nos impide darnos cuenta de esa realidad.
¿Quién en su sano juicio iba a destruir el patrimonio natural que le ha sido regalado para vivir teniendo medios para evitarlo? Y a mi juicio, estamos aquí para remediarlo.
En política también el electorado está demasiado dividido. Todo se va disgregando en vez de ser al contrario (a los viejos conflictos sin resolver se unen otros como el de Ucrania en Europa y el intento de secesión en España, o aún más grave, la expansión de la amenaza terrorista) , productos de ese estrés colectivo que sufrimos, en lugar de buscar el objetivo común de conservar la vida en el planeta para el que deberíamos estar más unidos.
Los farmacéuticos que pronto tendremos que votar, deberíamos ir pensando que una buena representación equivale a conseguir cosas que no las tendríamos si nuestro portavoz no tiene “habilidades” y se anticipa a lo que está por venir.
Nuestro Colegio es nuestra Institución oficial. La más representativa e importante que tenemos. Y no sólo nos aporta información y soluciones diarias a nuestros problemas; a Él corresponde contribuir a articular una sociedad más unida formada e informada que sea consciente de lo que sucede porqué sucede y las consecuencias. Seamos conscientes de ello, porque muchas veces se nos olvidan los valores de las cosas, como se nos olvida anticiparnos a los hechos, porque “más vale prevenir que curar”, como ir al dentista antes de perder las muelas. La información es fundamental.
No creo en ese dicho de que “ya construiremos los puentes cuando no haya más remedio”.
Creo en el esfuerzo, en la buena preparación, en el conocimiento, la información veraz para anticiparnos, y en la ética, que debe siempre acompañarnos —“como el zumbido al moscardón”-, escribió García Márquez; y en esta profesión, que amo y admiro profundamente, deberíamos fijarnos en esos compañeros que quieren representarnos, implicándose (lo que supone un esfuerzo complementario), como supone un esfuerzo colectivo, dejar a un lado nuestros problemas y diferencias cuando se trata de nuestro bien común; por ello, en primer lugar agradecerles su participación, y con la experiencia que me dan los años – ahora que la demagogia y la propaganda contaminan con tanta frivolidad como intoxican – y el conocimiento de la comunicación, pedirles que respeten la ética y defiendan los valores que tenemos y los que hemos adquirido para nuestra profesión, como es por ejemplo la normativa que disfrutamos en nuestra Comunidad de Murcia, gracias al esfuerzo de nuestro representante entonces, Prudencio Rosique y su equipo, que dejaron constancia de su compromiso, y al que es justo reconocerle sus aciertos. Nuestro Colegio debe ser un proyecto de convivencia basado en la libertad, la tolerancia, la solidaridad, la formación y la justicia, en una época convulsa, que reclama más que nunca nuestra unión, por la creciente incertidumbre y complejidad; de ahí, que la comunicación sea nuestro hilo conductor y esa misma comunicación ejercida por el Colegio la que explique, con información veraz , con sentido de la actualidad y de la oportunidad, y sin complejos, a La Administración nuestras reivindicaciones y el papel que desarrollamos diariamente con los beneficios sociales que aportamos a la población sanitaria, con una política de buena armonía con La Comunidad de Murcia, lo que no impide estar colaborando en nuestro Consejo General aportando ideas y soluciones, y sin desinteresarnos de lo que ocurre en Bruselas.
P.D.- El Año Nuevo será en gran medida lo que elijamos; y de ello dependerá el futuro.
ACTUALIZACIÓN:
¡Seguro que lo vais a entender!
Aunque todo cambia, hay cosas que lamentablemente siguen igual; por ello, quiero actualizar el artículo que escribí en Enero de 2010 «Las rebajas», cambiando tan sólo la palabra Haití por la de Siria.