El todo es más que una parte
Cuando a un colectivo, como al farmacéutico, le colocan contenedores de basuras en las puertas de sus Farmacias – y a pesar de las súplicas a Sanidad, al Ayuntamiento de turno, y a los responsables de las basuras – los contenedores siguen ahí, insultando descaradamente “algo interno” de nuestro colectivo no funciona bien.
Llevo tantos años en Murcia esperando “que llueva regularmente”/ sin éxito/ como no menos, buscando La Unidad de nuestro colectivo,/ sin éxito.
Puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que “el lado más tonto de nuestra profesión, es la falta de Unidad de sus miembros”; porque de haberla, negociaríamos todos los proyectos de Ley que nos atañen, en vez de asumir Los Decretos Leyes que nos imponen.
Tan dependientes del buen servicio social que ejercemos con nuestros medicamentos para curar las enfermedades, somos sin embargo independientes, individualistas y egoístas consumados, a la hora de defender intereses profesionales (como que los medicamentos suban armoniosamente como el IPC cada año, o a compañeros afectados por algún agravio circunstancial, que mañana puede afectarnos a cualquiera de nosotros; y entonces, nos gustaríaque otros nos ayudasen.
Sobre esta sensibilidad de colaboración propia y hermandad, se sustentaba nuestra Comunidad profesional; gracias a la cual, se creó una Distribución Farmacéutica de capital farmacéutico (que nos la “cargaremos” entre todos – con lo que costó crearla -si no somos más participativos).
P.D.- Porque todos sabemos que “la unión nos hará más fuertes”
Veo que persiste el problema con nuestro compañero de Lorca. El Colegio de Farmaceuticos debiera intervenir para solucionarlo al igual que la Consejeria de Sanidad de Murcia, debiera mediar , haciendo ver que se trata de un establecimiento sanitario. Pienso que medio ambiente debiera intervenir.
Amen de los boticarios lorqueños.
Es cuanto menos INACEPTABLE que no haya nadie en ese Colegio de Farmacéuticos capaz de solucionar ese PROBLEMÓN.
«Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a por los judíos,
no pronuncié palabra,
porque yo no era judío.
Cuando finalmente vinieron a por mí,
no había nadie más que pudiera protestar.»
Nota: 1945, Martin Niemoeller (pastor protestante, 1892-1984). Erróneamente atribuida a Bertolt Brecht.
Moraleja: luchar por los demás, es luchar por las creencias y valores de uno mismo.BB