Dedicatoria

Os anuncio mi próximo libro (el título es una sorpresa), el cual, si no falla la imprenta, puede ver la luz para los primeros meses del próximo año.

Es la segunda parte de “Píldoras y Postdatas”, para que los hechos más significativos de nuestra profesión, de nuestro País y del Medio Ambiente, donde existimos con la tarea de ser felices y hacer felices a los demás, no pasen desapercibidos.

Y os avanzo la dedicatoria:

Al Río Segura al Mar Menor y al Mediterráneo, que tanto valor han tenido y tienen en mi existencia. Tanto, como mi profesión de Farmacéutico y España.

Alegría viva, es hoy tristeza / Una tristeza nueva.
Siento sus aguas / ayer limpias / hoy enfermas y sucias.
Antes llenas de vida / ahora palpando la muerte.
(4 de Diciembre de 2019) 

P.D.- Pero aún me queda la esperanza / de que la I+d+i / lleguen a tiempo / y les salve la vida.

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He vivido tantas cosas nuevas en los últimos veinte años que el futuro ya no sé cómo calificarlo; pero estas tres joyas de la Naturaleza deberían haberse respetado, en vez de usarlas de contenedores de basura.

Y debería de existir una Ley (no como la antigua “el que contamine que pague” que es tan ambigua como las Normas líquidas de Zygmunt Bauman) para que la gente indeseable – que producen esta contaminación y aquéllos dirigentes que lo permiten, o los jueces que hacen la vista gorda – paguen con prisión perpetua, estos graves delitos; ya que hay daños que no se pueden reparar, y además alteran el equilibrio de la Naturaleza.

Tener conciencia y anticiparse – Lo he escrito, en muchas ocasiones – es la cuestión.

Viendo cómo este Gobierno (sin ninguna autoridad moral después de haberse contradicho en tantas ocasiones), para mantenerse en el poder, vende España pidiendo “cauces de expresión”. Un comunicador ve claro que, si han blanqueado a los terroristas y se saltan La Constitución, seguro que harán lo que sea, incluyendo “deslegitimar al Rey”, para pactar lo que haga falta con tal de conseguir el poder.

Se repite La Historia (1934).

P.D.- El animal más peligroso de la Naturaleza es el ser humano. Y lo afirmo, no sólo en Medio Ambiente (que ahora está de moda), sino también en política (como es actualidad).