No Matarás»: Una Llamado a la Ética y la Justicia
Siempre he sostenido una firme oposición a la mentira, la corrupción y la injusticia, sin importar su origen. La idea de «un ser humano arrebatándole la vida a otro ser humano, a veces incluso de su misma sangre», es profundamente inquietante. Enfrentar esta realidad es un imperativo ético que nos compete a todos.
¿Dónde quedó el 5º Mandamiento de la Ley de Dios?
La civilización nos brinda la oportunidad de ser parte de algo más noble que la turba. Las normas que rigen nuestras vidas nos humanizan, pero en el proceso hemos olvidado los principios fundamentales de la Ley de Dios, un olvido que tendrá graves consecuencias. Lo que está ocurriendo en lugares como Ucrania y Palestina, y en otros menos conocidos, podría extenderse a lo largo de Europa, que está viviendo en una burbuja de bienestar.
En España, ya estamos experimentando la injusticia perpetrada por un gobierno oportunista (donde el fin justifica los medios) que nos llevará pronto al enfrentamiento.
La forma en que se está llevando a cabo esta lucha suicida, incluso en la manera de quitar vidas, refleja mucho sobre la sociedad en la que vivimos. Nos encontramos lejos de aquellos Diez Mandamientos que nos hacían más humanos y justos, ya que en ellos se basaban nuestros valores y principios.
La Importancia de la Historia
Israel tiene sus razones para defenderse, pero debemos recordar que este conflicto, se remonta a 1948, cuando el cuestionado pueblo hebreo, con una justicia frágil, se estableció a la fuerza tras la retirada de los británicos. La historia es rica y compleja, y es fundamental contemplarla y valorarla en su totalidad. Debemos preguntarnos ¿Quién empezó el conflicto?, y además del cómo y cuándo, el porqué.
La historia tiene mucho que decir, y hay razones y desaciertos de ambas partes. Pero lo que prevalece en gran medida es el olvido de que somos seres humanos civilizados. Hemos extraviado nuestros principios fundamentales, y sin ellos, navegamos sin rumbo, vulnerables a los intereses de ciertos políticos y a las agendas económicas de las fábricas de armas y otros actores «interesados» que se benefician fomentando el odio.
P.D. Esta degradación democrática que vivimos, no apunta a un buen futuro. Líderes como Sánchez, manipulando la justicia a su conveniencia, podrían desencadenar una guerra civil. Lo afirmo desde la serenidad y el equilibrio mental, porque es mi responsabilidad – como cronista – decir, que estamos en manos de un mentiroso descarado («con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo repito 20 veces», dijo Sánchez en 2015) mientras hoy pacta sin sonrojo alguno. Lo único que le interesa es <el poder>.
Sé que es dura la foto de la portada y pido disculpas; ¡pero, para mí, es necesaria!