Elecciones Andaluzas 2015

por Valentín M. Torregrosa · 26/03/2015

Me resulta penoso escribirlo, pero siento vergüenza ajena, de que los andaluces hayan dado el mismo apoyo que en 2012 al PSOE, después de todos los asuntos de corrupción que ha habido; lo que demuestra la falta de sentido y sobre todo de responsabilidad social.

Como me afecta, la falta de sensatez del candidato de Ciudadanos Albert Rovira que lleva en su programa (aunque dicen que no es prioritario) liberalizar las farmacias.

¡Éramos pocos y parió la abuela!

Y me preocupa que pasado un tiempo (porque antes de las elecciones todos dicen que no van a pactar con nadie) pacten entre ambos, porque aunque son de distinto signo, el deseo por gobernar es un nexo de unión muy fuerte.

Bueno, el hombre lo que pretenderá como la totalidad de los políticos que se presentan, es conseguir más votos; y si tiene que vender la Sagrada Familia para ello, no me extrañaría que la pusiese a la venta en una subasta, o se la regalase a los chinos, si con ello puede ganar poder, y luego ya veríamos cómo se deshace lo hecho ¡aunque cueste sangre! como ha tenido que hacer Rusia para recuperar Crimea.

Cosas peores hemos visto; así que lo del Sr Rivera no me parece que se salga de la legalidad, aunque deje a España más jodida de lo que ya está en materia sanitaria, y a pesar de que destruya con ello la estabilidad y el bien hacer «de una Red Farmacéutica que como todos sabemos es reconocida por expertos como la mejor del mundo y envidia de otros países cuando nos visitan». Me da el “tufillo” a que puede haber detrás de esta propuesta, capital extranjero, que le podría estar ayudando en su campaña para intentar luego “meter” sus negocios; es decir, explotar comercialmente nuestro país ¡qué poco patriota!, o quizás busca los votos a corto plazo de esos farmacéuticos que por falta de capacidad ya no caben, por razones de cupo.

La falta de comprensión de las cosas, (lo vengo escribiendo desde el año 2000) y las ambiciones insaciables de los políticos y del gran capital, les impide ver la realidad unas veces, y otras causas interesadas, favorecen incluso esa ceguera, usando la propaganda o la publicidad engañosa, o ambas juntas, capaces de negar “a río revuelto”, lo evidente.

¿Porqué?, me pregunto, no emplean sus energía en acabar con los Ayuntamientos e instituciones inútiles, con los fraudes, y con tantos y tantos casos de corrupción; en vez de retocar, deslimitar y restringir ¡aún más! Lo que funciona bien y ayuda a mejorar la sanidad de los andaluces en particular. Las boticas andaluzas, como tantas otras en España ya no podrán soportar más regulaciones, sencillamente porque ya las han estrujado – permítaseme la expresión – demasiado.