AFIRMAN QUE CRECEMOS POR ENCIMA DE LOS DEMÁS…

20…PERO SIGUEN PENALIZANDO AL SOCIO Y DESTRUYENDO EMPLEO

¿Tiene sentido proclamarse una de las mejores distribuidoras del País y al mismo tiempo penalizar al socio restándole la bonificación de los 2.000 primeros €. de sus compras/ mes, aumentarles el Fondo Obligatorio, y destruir desproporcionadamente empleo que paga el socio, (y supuso sólo en 2007, 4 millones de €uros en indemnizaciones, o sea, 66o millones de pesetas)? Por añadidura ¡cuántas veces debemos decirlo! de que estos alardes publicitarios, no nos benefician ni ante la sociedad ¡ni ante Hacienda!

El secreto del <voto electrónico> que presenté como solución necesario, en mi programa de las pasadas elecciones, no era sólo el tecnológico, el innovador, el vanguardista o el que iba a poder ahorrar en muchos gastos de desplazamientos, de personal, o de impresos. Su secreto era SOCIOLOGICO, pues sin duda su implantación daría lugar a un CAMBIO espectacular, al poder participar de una manera efectiva, más segura, y con garantías, todos y cada uno de los socios en las decisiones más importantes de nuestra Cooperativa que afectan no sólo a nuestro dinero, sino a la estabilidad y buen funcionamiento de la misma. ¿Porqué no se utiliza si es en beneficio de todos para que prevalezcan los intereses generales?

Hace sólo unos días hablé con nuestra Gerente de Madrid, que de una forma inesperada ha sido despedida – después de 20 años de servicio eficiente – porque “su perfil no encaja para proyectos de futuro”.

Hace unas semanas, una docena de trabajadores, me trajo en mano una carta firmada, pidiéndome que intervenga para frenar esta hemorragia de despidos, que empezó cuando el Consejo asumió la Dirección y que no para de sangrar. Me dicen, que sólo en Santomera – en los dos últimos años- han desaparecido una treintena de nuestros trabajadores. He intentado dos veces hablar con el Presidente pero está de baja ¿Tiene sentido esta destrucción de empleo que tanto daño hace y tanto cuesta? Cada despido, dicen, se lleva un trozo de la Empresa, y se oyen cosas, que aunque sólo llevasen una parte de parte de verdad, nos deja muy mal ante la opinión pública, que son (no lo olvidemos) nuestros clientes.

Estos “gestos” son síntomas claros de sus intenciones en el empecinado deseo de una fusión o venta, que parecen querer borrar, entre otras cosas, las huellas del pasado, en vez de resolver los problemas que deben resolver, como es hacer un inventario bien hecho que rinda transparencia a los socios y dar unas buenas condiciones de compra, o regularizar todos los asuntos fiscales con Hacienda en tiempos financieros revueltos.

Quiero agradecer el esfuerzo que han hecho esos hombres y mujeres, que hoy ya no están con nosotros, durante tantos años, fortaleciendo nuestra Distribución farmacéutica, y de paso, nuestra profesión; y desde luego, la productividad de nuestra Cooperativa, y su estabilidad, no hubiese sido posible sin su trabajo. Y para los que ejercen el poder les digo:

La mayor parte de los socios ignoramos las causas. Pero es que no se trata incluso de conocerlas. Estamos en unos tiempos en el que creemos asegurada la libertad, tan universalmente reconocida e indiscutida; y ustedes carecen moralmente de autoridad – salvo pruebas claras – para llevar a cabo este número tan desproporcionado de despidos, que no son económicos; porque son despidos ARBITRARIOS, con una fuerte influencia política (porque no se manifestaron a favor de la fusión). Están poniendo en peligro la productividad (a pesar de que aparenten lo contrario), y la estabilidad laboral y el cooperativismo de la mayoría de los socios, aunque no se pronuncien como hago yo. Olvidan quizás, que se trata de una empresa en la que ejercen el poder, sólo temporalmente, ya que no es de su propiedad para gestionarla adecuadamente. ¿Hemos crecido, aseguran a bombo y platillo? Habrá que preguntarse a costa de qué.

Los que queremos y creemos en el cooperativismo, deseamos que esto no continúe. Me niego a silenciar la voz de muchos socios (de esa mayoría que no vota), y de los trabajadores que sin causas debidamente justificadas son objetos de represalias. De ahí, mi propuesta de cambio mediante el <voto electrónico> y ya verán lo que opina el socio de esta gestión. Lo peor es, lo que está provocando: cadenas de compras (por la mala gestión) que son “pan para hoy y hambre para mañana” como he escrito para algún medio recientemente, en defensa de nuestro cooperativismo y nuestro Modelo profesional, que tanto defienden en primera línea el Colegio de Valencia, la Plataforma ASUSALUD, y los farmacéuticos andaluces, sobre todo.

Como dijo Edmund Burker ”hay situaciones límites en que la paciencia debe dejar de ser una virtud” (para que esto cambie).

P.D.: Según voces expertas en las páginas de empresas del diario ABC de ayer domingo 22 «hay soluciones varias antes de despedir».