Una sensación de flojedad por nuestra parte
LA VENTA DE PRODUCTOS VETERINARIOS DE FARMACIA
Una cliente de mi Farmacia, que habitualmente se lleva las pipetas Adventis de Bayer para sus dos perros, me dijo (cuando le advertí que con estos calores debe usarlas cada mes) que así lo hace pero que desde hace unos meses las compra a su veterinario porque les salen más baratas.
No es la primera que esto me ocurre, aunque a nadie parece sorprenderle; y sin embargo, nos están arrebatando una parcela que es nuestra y deberíamos defender que siga siendo nuestra: <La venta de productos veterinarios en la farmacia>
Este intrusismo, que en varias ocasiones he denunciado verbalmente y por escrito, desde hace años, debería erradicarse, si no, tendremos lo que nos merecemos.
El descalabro sanitario, exclusivo de la mala gestión (así lo expresé en el trabajo que presenté el pasado Diciembre en la Convocatoria Científica que organizó la Fundación A M A, en la que se presentaron siete trabajos de toda España, y cuyo premio quedó desierto) consecuencia del poco interés que los dirigentes sanitarios han prestado al asunto.
Una vez más, recuerdo a quienes corresponda la obligación defender los intereses de nuestro colectivo; y ¡cómo no! a la unidad del mismo. Ahora que empezamos a apreciar más el valor de lo que tenemos después de haber pasado en poco tiempo “de ricos a pobres”. Como la salud, que nos parece más hermosa después de la enfermedad, estoy seguro que ¡ahora sí! Nuestro gremio se esforzará más por cuidar nuestra profesión y defenderla para que no pasemos “de pobres a mendigos”.