OURA – 2ª Parte
La física nos enseña que el cuerpo humano es a la vez, materia corpuscular y ondulatoria; y por tanto, las ondas permiten recibir y transmitir información como lo hace la radio, la tv, o el teléfono.
Y este hecho no debemos ignorarlo a la hora de curar, porque contentarnos con curar la parte corpuscular de nuestro organismo no es suficiente. Lo explicaba en un artículo que publiqué el pasado verano en el diario La Verdad de Murcia acerca de «la medicina muda» que practican muchos médicos que ya sólo miran los análisis clínicos o los diagnósticos por imagen de los pacientes sin hablar apenas con los pacientes (debido quizás a la falta de tiempo) que podrían dales informaciones importantes. Este hecho, lo sabía bien Freud y lo aprovechó para curar el origen de muchas enfermedades que producían debido a las emociones desordenadas, una “parasitación” en el organismo, que lo desequilibraba, apareciendo entonces la enfermedad; y como era un escrito de opinión (que creo interesó a algunos lectores) de cómo los farmacéuticos que sí solemos hablar con los clientes, podríamos conocer los bloqueos emocionales que padecen nuestros “clientes – amigos”, y actuar, creando unos protocolos con el SMS, para poder colaborar en casos de miedos injustificados en niños , mujeres y ancianos maltratados, por ejemplo.
Sabemos que una vez llegamos a la Tierra nuestros problemas físicos terminan siempre por no tener solución; pues por todo ello ¿porqué no anticiparnos con la información a futuras enfermedades previniéndolas? Existen descubrimientos como el de Garnier- Malet.
Se conoce con certeza que el futuro preexistente en nuestro presente puede conocer y modificar nuestro porvenir, equilibrando nuestra naturaleza. ¿Acaso no sabemos que las células cancerosas si tienen una información relacionada con su inutilidad debiera darles ganas de desaparecer?
Todo lo explicado se resume con la importancia de nuestros sueños ya que pueden aportar una información vital para evitar enfermedades en nuestras vidas. Es una propiedad demostrada del tiempo; pues el espacio y el tiempo, no están concebidos para curar a los enfermos, sino para evitar enfermedades, si tenemos la habilidad de extraer de nuestros sueños , situaciones desagradables que podemos evitarlas, anticipándonos.
En el OURA (1º parte) explicaba que en el “medio-acuático” en el que vive un feto puede despertar la memoria inútil relacionada con los delfines y los tiburones y engendrar un miedo injustificado que provoque una enfermedad broncopulmonar que le hace asmático y puede incluso provocarle graves trastornos, como la mucoviscidosis que es una enfermedad de la memoria que se puede curar, y no un desorden genético incurable.
Nuestras células están programadas de manera que desaparecen cuando se vuelven inútiles o peligrosas.
Nuestro cuerpo está concebido para recibir informaciones vitales durante un periodo del sueño que se llama paradoxal, que gracias al empleo de electroencefalogramas, sabemos que cuando se produce hay una asombrosa actividad intelectual acompañada de un movimiento rápido de los ojos, y que explica de una manera lógica estos intercambios de informaciones.
P.D.: Felices sueños y…