La habilidad de dominar un relato
Cuando dos enfermeros me llevaron al quirófano, el pasado 5 de Octubre, pensé en el Mar.
Ese espacio, lleno de agua y vida, me da paz aunque no pare de moverse. Es una paz viva que, en aquellos momentos de incertidumbre y debilidad, me vinieron bien, bajo aquéllos focos luminosos que despiden una luz blanca tan fuerte en el cielo de los quirófanos, que casi te ciega, si la miras antes de que te anestesien y se te nuble la vista.
La verdad solo es una “aunque hay diferentes formas de contarla”, dice mi admirada Sylvie Kauffman (Directora del diario Le Monde) en una entrevista (10/10/2022) en La Vanguardia. Me quedé desolado y muy triste ante el “derrumbe” de la independencia de los medios.
La gente necesita informarse, como necesita el cine la música la pintura y la literatura, para hacerse preguntas y buscar su armonía en este mundo atropellado en el que vivimos; pero la información veraz no se debe “distorsionar” con esa tolerancia que afirman algunos buenos periodistas para contentar a los propietarios. Así se pierde el prestigio de una profesión. Con la habilidad de dominar el relato; es decir, de no llamar a las cosas por su nombre.
El dinero todo lo puede. Si no, ¿cómo explicar que el Mundial de fútbol se vaya a celebrar en Qatar o que los saudíes estudian presentarse, con toda seriedad, como sede del Mundial de 2030?
La feudal Arabia Saudí va fuerte con esto del «sportswashing» (lavado de imagen vía el deporte). Ya han celebrado una carrera de la Fórmula 1 en sus calientes ciudades.
Pero con la verdad, que es esencia pura como la salud, no se debería jugar.
Bueno, salí vivo de la operación y, ahora, gozo de haberla sobrevivido con éxito.
La paz, venga de donde venga, es siempre grata para disfrutar de la salud y la libertad. Ahora miro al cielo y veo la luz cálida y sedante de la luna, casi llena; y siento paz, aunque me inquieta que ya somos 8.000 millones de seres humanos en este Planeta mal cuidado y gestionado; pero aún me inquieta más el impresentable presidente de este Gobierno, que tanto daño está creando a los españoles, con su mal hacer.
P.D.: El libro Huellas de Hefame (escrito en los años de pandemia, reposadamente), aunque retrasado varios meses, ya está impreso. En breve, verá la luz. Su objetivo, es concienciar a todo el que lo lea, de fomentar y fortalecer El Modelo Mediterráneo de Farmacia; porque a veces, con sólo la voluntad y el esfuerzo, no es suficiente.