Huele a podrido
Los olores, como el fango, llevan mensajes.
“Papá huele a peste”, me decía mi hijo cuando era niño y pasábamos por el desagüe de una alcantarilla. Ayer 21 de Noviembre “el Congreso olía a podrido”, me dijo una amiga Diputada, que suele darme informaciones de vez en cuando.
Me imagino que eran las ventosidades de los diputados y diputadas socialistas que ven cómo se les acaba el chollo, y algunos/as pueden terminarán salpicados/as”, porque Sánchez, se está volviendo de repente <tóxico>.
Y es que están jugando con un tramposo (¡y faltan los informes de la UCO!)
He aquí la recreación de la imagen de los implicados en la cena – según Aldama- ha dicho.
La palabra de un tramposo (cuya estrategia es la mentira), será su final, aunque se resista.
Aldama es – por fin – muy importante para la existencia de Sánchez, después de <cantar ante el Juez>; pues así como Ábalos (que es la clave de bóveda -y ayer no apareció por el Congreso-), y Koldo, se han reservado, este Víctor Aldama (aconsejado por su abogado), es muy probable que acabe con el Presidente más embustero – si no le pasa antes algo raro – (“no pactaré jamás con Podemos, Bildu …”) y dañino, habido en España, usando a su mujer para hacer negocios. Todo, es producto de un plan, sin escrúpulos; pero “ya se ve la luz al final del túnel”.
Todo cambiará, a partir de ahora, pues de ser ciertas las revelaciones de <los pagos en efectivo a Ministros, y la cena de Sánchez con Dalcy Rodríguez (invitada mediante una carta del Ministro Ábalos) cuando lo tenía prohibido, las bolsas de plástico negras que tapaban la corrupción se han roto y el olor lo inunda todo.
P.D.- Ya no vale decir “todo es mentira”.
Sánchez ha resistido desde el principio, con las mentiras, con un equipo de propagandistas pelotas (aplaudiéndole en el Congreso), con la invasión de las Instituciones (si las mentiras del CIS de Tezanos fuesen verdad hace ya mucho que habría convocado elecciones), con la Fiscalía, y con una TVE pagada por todos, a su servicio.
Y otra buena noticia: <Plásticos que se deshacen en el agua del mar>, gracias a unos científicos japoneses. Es una esperanza para las aguas de los océanos, lagunas saladas, y mares.