Cuestiones de Farmacias
Tras pasar este último 11-S de 2016 recordando las marcas que dejó el 11- S de 2001, y la posterior invasión de Irak de 2003, surge una descomposición mundial que liberó los demonios que, todavía hoy, amenazan la paz y el equilibrio mundiales.
Todo ello afectó a España y en otra medida al mundo farmacéutico, como explico en mi libro “Píldoras y posdatas” (editorial Diego Marín), rompiendo equilibrios y estabilidades que difícilmente volverán; pero aún quedan muchas cosas buenas por defender y cuestiones por resolver, como la próximas elecciones de HFM, en las que existe la posibilidad de reinventar el sentido y la dirección de nuestra política farmacéutica con alianzas inteligentes pero sin hipotecarse, y tratando de regenerar ese espíritu social basado en la solidaridad y la igualdad para contribuir a La Unión del colectivo, dividido desde el pasado 2006 con el intento de Fusión con Cofares.
Nuestra Distribución Farmacéutica de capital farmacéutico es como decía el ex Presidente Vicente Ortega “una mina de oro” si se sabe utilizar bien para afianzar los cimientos de nuestra profesión y defender junto a nuestros Colegios nuestros legítimos intereses y no permitir que ningún Gobierno de turno más los pisoteen para apuntarse sus “éxitos sociales”.
Es difícil creer – con lo que estamos viendo y viviendo – en el poder de la política y en la honestidad de los políticos, pero sí podemos creer en La Fuerza de nuestra Unión como colectivo y el Poder de nuestra Distribución, si nuestros futuros dirigentes renovados si es posible, o antiguos, apuntan hacia las buenas direcciones (que las hay) en vez de “echar gasolina al fuego” estimulando la pasividad y la desconfianza.
1 respuesta
[…] de nuestra función (que nunca se crearon para ser un obstáculo de nuestro colectivo) porque está escrito en muchos de mis artículos; pero si vamos por estos “caminos o atajos” las destruiremos. El Cooperativismo no se entiende […]