¡He ahí Infarco!
Infarco se muestra como un ejemplo de solidaridad farmacéutica, donde se nota el rastro de nuestros antepasados y la frescura de nuestros jóvenes para posicionarnos con excelencia, en el mercado biotecnológico, ortopedia, consumerHealthcare, productos innovadores y complementos alimenticios.
Nací en el seno de una farmacia. Me he criado en la farmacia de mis padres y de mi tío. Hice mi carrera de farmacia con gusto; y he vivido y me he realizado como farmacéutico. Dos de mis hijos son también farmacéuticos. Amo a esta profesión que me lo ha dado todo, y es un lujo pertenecer a una Compañía como Infarco en plena expansión.
Las lecciones de la Historia nos enseñan otras verdades. En estos últimos 18 años la farmacia española ha resistido con la cabeza bien alta los cambios y las convulsiones, adaptándose.
“La distribución farmacéutica de capital farmacéutico” nació como una necesidad en Madrid (Cofares) y Barcelona (Federasió). Más tarde (como explico con todo detalle en mi libro <Píldoras y postdatas>) en Murcia con <La Hermandad Farmacéutica> gracias a Pepe Ruiz – Séiquer y otros compañeros “Fundadores”.
Los farmacéuticos de entonces (como mi padre y mi tío), tenían que someterse a las condiciones de los Laboratorios de La Industria Farmacéutica; a veces, con condiciones casi abusivas.
Después, cuando nuestras distribuidoras de capital farmacéutico crecieron, el mundo farmacéutico se liberó por fin de las cadenas que le ataban a esa industria de proveedores.
Cuando los productos de dermo-farmacia aparecieron en el mercado se introdujeron en la sociedad a través del prestigio de nuestro canal farmacéutico (como venta exclusiva en farmacias), pero nos abandonaron cuando les convino y se fueron a vender sus productos a las grandes superficies. Como otros laboratorios, se nos metieron dentro del mundo farmacéutico como Caballo de Troya, así como otras marcas de dietética e higiene.
¿Por qué no crear nosotros una industria farmacéutica de capital farmacéutico que nunca nos dejará plantados ante otros intereses económicos? – decía mi padre pensando en alto – , ¡He ahí Infarco!
Genéricos, dermo-farmacia, ortopedia, e higiene, y un “biosimilar” desarrollado para luchar contra el cáncer, que está en espera de autorización administrativa, para el agrado y satisfacción del mundo farmacéutico, generando empleo y riqueza en España a base de invertir en tecnología la mayor parte de sus beneficios, diversificar e internacionalizar La Empresa.
¡Todo un ejemplo! Gracias a SU equipo y a su Presidente Enrique Ordieres.
P.D.: Ahora, con Infarco, los boticarios españoles podemos respirar más tranquilos con productos de gran calidad que nos ofrecen. Se puede afirmar, tras la Junta General celebrada el pasado día 4 de Mayo en Pamplona (no tengo ningún cargo en la Empresa), que se han ganado la confianza de la mayoría, (el 99 %) de sus socios con la ética y la aritmética.
Es muy importante erradicar el cáncer de una vez por todas, se está convirtiendo en toda una pandemia, ojalá existan fármacos realmente útiles y con ayuda de otras terapias como quimio o radio o la última : la inmunoterapia, que le están haciendo a un compañero.
Y a Infarco mi enhorabuena!.