A la Ministra de Sanidad
Llevo años defendiendo con letras de imprenta los intereses profesionales de la clase farmacéutica a la que pertenezco (en nombre propio) como lo demuestran los artículos publicados en varios medios de comunicación nacionales y en prensa especializada, así como en mi web www.tribunajirafa.com.
En Diciembre del año 2000 ya le expuse a su antecesora, Celia Villalobos, algunos motivos por los que no es conveniente reincidir con medidas sancionadoras con “lo que funciona bien”, en relación a la red de oficinas de farmacias españolas reconocida por expertos como una de las mejores del mundo.
Como me consta que es Usted receptiva, amante de la verdad y la eficacia, y dialogadora, deseo expresarle brevemente algunos de los beneficios ocultos que se derivan de nuestro trabajo profesional, y que hasta ahora no han sido valorados como se merecen:
¿No es un hecho probado y cuantificado que nuestras farmacias aportan un beneficio “extra” a la sociedad y ahorran dinero a las arcas del Estado? Miremos, por ejemplo en el ámbito infantil y familiar, en épocas invernales, cuando los niños, que suelen tener al año una media de 6 a 8 resfriados con fiebre y amigdalitis que pueden cursar con o sin trastornos estomacales: Se produce un absentismo escolar, que suele ir acompañado de otro laboral, ya que los padres se contagian también, o incluso aunque no sea así, deben acompañar a sus hijos durante la enfermedad. Las consecuencias económicas quedan a la vista (el periódico de La Vanguardia dio cifras recientemente del coste que supone) por no hablar de otros daños colaterales que pueden ocasionar.
En este caso tan simple, nuestros profesionales están preparados para prevenir o atajar el problema (en mi caso concreto con la ayuda de la medicina natural procedente de plantas medicinales porque tenemos la exigencia de prescripción para la venta al público de productos de autodiagnóstico) creando efectos barrera, modulando los síntomas y fortaleciendo el sistema inmunitario.
Como este caso, le podría citar otros, en los que colaboramos con eficacia, ayudando a descongestionar los servicios de urgencias de los Hospitales; y se podría colaborar mucho más con la sanidad pública si este Ministerio que Usted preside, dejara de castigarnos con decretazos y dialogara con nosotros para optimizar los recursos y ampliar nuestra experiencia en atención primaria.
Quedo a su disposición.
Firmado: Valentín Martínez-Torregrosa valentimar@cajamar.es